DIA 5: MIERCOLES 5 SEPTIEMBRE 2018
Hoy teníamos previsto pasar la mañana en alguna cala y por la tarde, después de comer y descansar en el apartamento, visitar algún pueblo. Finalmente visitamos 
Cala Romantica, y por la tarde visitamos una parte menos conocida de la Sierra de la Tramuntana, concretamente los pueblos de 
Esporles y Banyalbufar.
Sancellas – Cala Romantica (50′)
Alojarse en el centro, tiene la desventaja de tener la playa bastante lejos, pero no nos importaba para nada. Por el camino, pasamos de nuevo, porSineu, uno de los pueblos más importantes de la comarca del Pla de Mallorca. Nos encantó ver este molino de viento tan rústico:
También pasamos por Manacor, localidad de nacimiento del mundialmente conocido tenista Rafa Nadal. Pasamos por delante de su Academia, 
Rafa Nadal Sport Centre (Rafa Nadal Academy):
Poco después llegamos a Cala Romantica. No tuvimos problema en aparcar, hay parking gratuito. Su nombre real es S’Estany d’en Mas, pero hábilmente los hoteleros de la zona, popularizaron el nombre de Cala Romántica, que tiene mucho más gancho:
Es una cala bonita, pero no nos pareció de las mejores de la isla ni mucho menos, la verdad. No es muy larga (100 metros) pero sí muy ancha (160 metros). Algo que le quita encanto a nuestro juicio, es que está llena de sombrillas y hamacas. El margen izquierdo de la cala está bordeado por un paseo que permite a los residentes de la urbanización Punta Reina acceder a la playa. Hay por lo tanto bastante turismo y por lo tanto puedes esperar que un grado de ocupación elevado.
Ambos lados de la cala están flanqueados por cantiles de piedra caliza clara y de mediana altura:
Cala Romantica – Sancellas (50′)
Pasamos toda la mañana en la cala y volvimos a comer al 
Can Florit. Había cocina compartida, muy bien preparada con todo tipo de utensilios. Al viajar con bebé, y para descansar un poco, es buena idea la de alojarte en apartamento, y así hacer comidas o cenas más tranquilas.
Sancellas – Esporles (35′)
Por la tarde, visitamos algunos pueblos de la parte menos conocida de la Sierra de la Tramuntana. Primero visitamosEsporles, un pueblo de montaña de la parte oeste de la isla. Es un pueblo muy tranquilo que conserva casas de piedra típicas:
Lo más bonito del pueblo son las vistas a la sierra que hay desde cualquier rincón del mismo:
El edificio más notorio es la 
Iglesia de Sant Pere, un templo neogótico de bastante reciente construcción (1923):
Esporles – Banyalbufar (15′)
Esporles, aparte de la visita de un pueblo tranquilo, alejado del turismo de masas, no tiene mucho más que ver, así que si no de dispone de mucho tiempo, recomendamos ir directamente aBanyalbufar.
Los orígenes de Banyalbufar se encuentran en la alquería que nació en el siglo X con el nombre de Banyalbahar, topónimo musulmán que significa «construido junto al mar».
Esta localidad se caracteriza por las montañas que le envuelven, los bancales dedicados al cultivo en forma de terrazas, así como sus escarpadas costas:
Nos costó un poco aparcar, pero finalmente encontramos un parking público gratuito:
El pueblo es pequeño, por lo que se ve rápido, aunque tiene bastantes cuestas y algunos rincones bonitos, como el que conforman la iglesia con el ayuntamiento:
Lo mejor es perderse un poco y disfrutar de la tranquilidad de un sitio poco masificado:
Habíamos leído que era recomendable tomarse algo en el mítico
Café Bellavista. Merece la pena efectivamente salir a la terraza y disfrutar de unas buenas vistas sobre el mar:
Pero si por algo es conocido Banyalbufar es por su pasado vinícola. Para los que buscan este tipo de turismo, las bodegas locales son muy famosas por la utilización de la uva Malvasía y ofrecen la posibilidad de realizar tours y catas por las mismas:
Nos pareció una buena zona para pasar algunos días de vacaciones, ya que aunque nosotros no las visitamos, la localidad cuenta con varias calas y playas: Cala Banyalbufar, Es Corral Fals, Sa Galera, Son Bunyola y Es port des Canonge.
Banyalbufar – Sancellas (50′)
Después de otro ajetreado día, y ya prácticamente de noche, volvimos a Sancellas. Tocaba descansar que al día siguiente, nos tocaba otro de los platos fuertes, la visita a la preciosa ciudad de Palma de Mallorca, capital de la isla.
